Bajo el lema ‘Avanzando hacia la eliminación del embarazo en niñas: miradas y acciones transformadoras', autoridades y equipos técnicos expusieron avances, datos recientes y los desafíos que enfrenta el sistema público de salud.
Este 4 y 5 de diciembre, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) desarrolla el Cuarto Encuentro Nacional de Equipos de Salud, una instancia de dos días centrada en el abordaje integral de los embarazos en niñas y la prevención de la violencia sexual.
Participaron del encuentro 112 funcionarios y profesionales de ASSE de todo el país y de las más diversas funciones y profesiones vinculados/as a la asistencia y gestión de los procesos de atención de estas niñas en situación de embarazo.
Durante el transcurso del evento, los equipos de ASSE discutieron las líneas de acción a seguir para la eliminación del embarazo en niñas, en concordancia con la Estrategia nacional e intersectorial liderada por el MSP y presentada el 13 de noviembre pasado; oportunidad en la que también se presentó la publicación Estrategia de Notificación y Análisis de casos de niñas y adolescentes menores de 15 años en situación de embarazo: la experiencia de ASSE en la implementación de una política pública basada en derechos", que recoge la experiencia del organismo en la implementación de esta política desde 20221, la que fue galardonada con el Premio Ministerio de Salud Pública 2024 por la Academia Nacional de Medicina. [https://www.asse.com.uy/contenido/Cuidar-derechos-construir-futuros-15282].
El encuentro dio lugar también a la reflexión y el intercambio con connotadas expertas del ámbito nacional en la temática de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, violencia basada en género y generaciones, embarazos infantiles, maternidades forzadas y acceso a la justicia.
Como cada año, los equipos de salud y de gestión que se dieron cita en este cuarto encuentro, reafirmaron su firme compromiso en seguir trabajando articuladamente con todas las instituciones del Estado, para la protección efectiva de los derechos de estas niñas y adolescentes.
Durante la apertura, Álvaro Danza, presidente de la institución, destacó que el fortalecimiento de ASSE sigue siendo una prioridad estratégica del período: "Fortalecer ASSE implica fortalecer los aspectos asistenciales que llegan directamente a la gente", subrayó, recordando que el 90% de los usuarios del organismo pertenecen a los dos quintiles de menores ingresos, lo que supone brindar atención a una población con mayores dificultades de acceso y altos niveles de vulnerabilidad.
Creación de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva
Uno de los anuncios centrales es la reciente creación de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, un hito institucional que posiciona a ASSE como la primera institución de salud del país en contar con un área específica de este tipo. La dirección estará encabezada por la doctora Mónica Gorgoroso, cuya trayectoria y liderazgo en esta temática fueron especialmente reconocidos.
La medida, pese a las restricciones presupuestales de 2025, comenzará a ponerse en marcha a partir del 1° de enero de 2026. Danza remarcó que el próximo año permitirá "reconstruir capacidades y planificar con una perspectiva más quinquenal".
De acuerdo a lo anunciado, la nueva Dirección de Salud Sexual y Reproductiva trabajará sobre un amplio conjunto de prioridades definidas por el Directorio de ASSE y la Gerencia Asistencial. Entre ellas está la profundización de la estrategia para la eliminación de embarazos en niñas y prevención de embarazos no deseados en adolescentes; abordaje de gestantes en contextos críticos, incluidas mujeres privadas de libertad y personas en situación de calle; mejoras en la prevención, detección precoz y tratamiento del cáncer de cuello uterino; fortalecimiento de las prestaciones vinculadas a la interrupción voluntaria del embarazo; avances en la atención a la diversidad sexual; desarrollo de una perspectiva familiar y de género en la preparación del nacimiento.
Danza destacó la magnitud del trabajo que ASSE despliega en todo el territorio, con 30.000 funcionarios y más de 900 puntos de atención, y agradeció el compromiso de los equipos. También señaló los desafíos estructurales del sistema y la necesidad de "coraje, sensibilidad social y fortaleza para enfrentar intereses que se mueven cada vez que se avanza en derechos y en acceso a la salud", sostuvo.
"Les pedimos que redoblen el esfuerzo y la confianza. Estamos para escuchar, para ser interpelados y para trabajar cerca de ustedes", expresó el presidente de ASSE, concluyendo con un mensaje de esperanza de cara al año 2026.
|
Datos que alertan En su oratoria, el presidente Álvaro Danza citó el libro Premio Ministerio de Salud Pública- Academia Nacional de Medicina: Estrategias de notificación y análisis de casos de niñas y adolescentes menores de 15 años en situación de embarazo. La experiencia de ASSE en la implementación de una política pública basada en derechos. Y leyó algunos datos que generaron fuerte impacto entre los equipos de salud. Entre mayo de 2021 y abril de 2024, ASSE notificó y analizó 190 embarazos en niñas de entre 11 y 14 años, todas usuarias del sistema público. De los casos registrados, casi 60% fueron producto de abuso sexual, confirmado o sin posibilidad de descartarlo. El 48% de las niñas han sido víctimas de violencia, incluyendo violencia sexual. Casi 10% habían tenido intentos de autoeliminación. El 25% estaban bajo la órbita de instituciones de protección. Los datos fueron calificados como "removedores" y revelan la magnitud de una problemática que requiere una intervención interinstitucional. "Esto no se resuelve solo desde ASSE; demanda un abordaje multisectorial y una mirada de país", se enfatizó. La situación adquiere mayor complejidad en un contexto donde el 30% de los niños que nacen en Uruguay vive con vulnerabilidad alimentaria, lo que compromete su crecimiento y desarrollo.
|
|
La partera obstetra Valeria Salort y la licenciada en enfermería Martha Román trabajan en primera línea con niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Desde diferentes puntos del país comparten una misma preocupación: la persistencia de embarazos en niñas, habitualmente vinculados a contextos de violencia y abuso, y la dificultad para llegar a tiempo. Salort: "El primer nivel es donde las niñas encuentran una puerta abierta" Desde su rol, ¿con qué realidad se encuentra la partera al cierre de 2025? La partera trabaja fundamentalmente en el primer nivel de atención, y es allí donde tenemos el contacto más directo con niñas y adolescentes. Llegan acompañadas por sus madres, por algún referente adulto o, a veces, por sus pares. Además de la atención clínica, realizamos intervenciones en centros educativos -liceos, escuelas- donde brindamos talleres. Muchas veces esas actividades funcionan como un disparador: les mostramos que existe un servicio de salud amigable, dispuesto a recibirlas y acompañarlas. Tratamos de que siempre encuentren una puerta abierta. Les digo: "Golpeá, aunque no tengas número; yo veo cómo hacerte un lugar". Se trata de que sientan que el sistema tiene un espacio para ellas. ¿Consultan, hacen preguntas, muestran inquietudes? Sí, claro. Las niñas y adolescentes tienen muchas dudas. El problema es que las niñas que vemos embarazadas suelen provenir de contextos altamente vulnerables, con inequidad y vulneración de derechos. Y son justamente las que menos consultan. Cuando logramos llegar a ellas, a menudo ya es tarde. La mayoría de estos embarazos está asociada a situaciones de abuso o violencia. Por eso, el gran desafío es la prevención y la detección temprana. Existe la percepción de que estas niñas están fuera del sistema educativo. ¿Es así? Los datos muestran que no. No están totalmente desvinculadas. Muchas continúan estudiando, ya sea en el liceo, en un CAIF o en un club de niños. Tienen algún tipo de vínculo educativo. La situación es más compleja que la idea instalada de que están por completo fuera del sistema. Román: "La frontera tiene realidades que nos exigen redoblar esfuerzos" ¿Qué implica trabajar con niñas y adolescentes víctimas de violencia en una zona de frontera? En Rivera trabajamos en red: notificamos los casos y articulamos con centros educativos, INAU, Uruguay Crece Contigo y otras instituciones. Muchas niñas siguen vinculadas al estudio, pero cuando continúan el embarazo tienden a abandonar. Nuestro trabajo es incentivarlas y sostener ese vínculo. Aun así, muchas veces llegamos tarde, pese al trabajo extramuros y las visitas a liceos y centros abiertos. ¿Atienden también a niñas del lado brasileño? Sí, recibimos a muchas adolescentes de Santana do Livramento. Ellas cruzan la frontera para atenderse en Uruguay. ¿La acción comunitaria traspasa la frontera? No. Atendemos a quienes viven del lado uruguayo, pero no podemos intervenir en territorio brasileño. Ellos pueden venir, pero nosotros no podemos trabajar dentro de Livramento. Hay intenciones de avanzar en políticas integradas de frontera, y sería un gran paso para ambos lados. ¿Es alto el número de embarazos adolescentes en la zona? Sí. Notificamos todos los casos en menores de 15 años y la cifra es elevada. ¿Cómo se aborda cada situación? Las niñas llegan acompañadas por sus madres, cuidadoras, referentes educativos o incluso por personal del INAU. Hacemos la notificación, activamos la red y trabajamos en conjunto con ASSE para definir el camino: si continúa el embarazo, si no continúa, y cómo acompañarla en cualquiera de los escenarios. Luego seguimos de cerca cada caso. |