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ASSE HACE HISTORIA

Salud Sexual y Reproductiva: reforzar los derechos y buscar la equidad

A partir del año 2026, el área de salud sexual y reproductiva será una Dirección, cuya responsable será la doctora Mónica Gorgoroso. La futura directora explicó la trascendencia de la decisión institucional.

El viento cruzaba la explanada del edificio central de ASSE mientras la doctora Mónica Gorgoroso hablaba con calma, como quien conoce profundamente el terreno que pisa. Hace años que esta médica es la referente de salud sexual y reproductiva del organismo, área que en 2026 dará un paso decisivo: convertirse en una dirección dentro de la estructura institucional.

Para Gorgoroso, esta decisión representa mucho más que un cambio administrativo. "La salud sexual y reproductiva es un área importante de la vida de las personas", afirmó desde la entrada del edificio. "ASSE ha sido pionero en este campo desde su creación, y que ahora se cree una dirección es una forma de reconocer el trabajo de los equipos a lo largo y ancho del país". Por ese motivo, considera que la medida aprobada por el directorio busca consolidar ese trabajo que ASSE viene desarrollando, y proyectarlo con mayor alcance, equidad y especialización.

Ese reconocimiento, explica, no solo recae sobre los profesionales que durante años sostuvieron esta línea de atención, sino también sobre una manera de entender la salud con enfoque en derechos, con cercanía territorial y con la convicción de que cada persona pueda acceder a lo que necesita: "[Se] reconoce el trabajo de los equipos a lo largo y ancho de todo el país desde hace mucho tiempo, con gran compromiso, para que las personas puedan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, y nos da un marco institucional en el cual legitima el liderazgo de una forma de hacer salud", sostuvo.

Una estructura para llegar más lejos

La futura dirección estará integrada por un equipo multiprofesional con experiencia y trayectoria dentro de ASSE. El objetivo, asegura Gorgoroso, es claro: que el acceso a la salud sexual y reproductiva sea equitativo en todo el territorio nacional.

Para lograrlo, se plantean varias líneas estratégicas. Una de ellas es fortalecer los servicios que ya existen, con recapacitación permanente para los equipos. Otra es incorporar nuevas herramientas, como los test de HPV y la ampliación de prestaciones mediante telemedicina, "que es una de las grandes líneas estratégicas de la institución". También se trabajará en algo que para Gorgoroso es fundamental: "Además necesitamos que los usuarios conozcan los servicio, que sepan dónde pueden acceder, que están en todo el país, y que se adecúan a sus necesidades", dice, y agrega: "Si bien todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos, somos esencialmente diferentes, y que nuestros servicios se puedan adecuar a las necesidades de las personas es parte de que puedan ejercer sus derechos".

Diversas realidades y formas de llegar, e incluir a los varones

Gorgoroso menciona ejemplos concretos. Las personas trans, dice, necesitan saber dónde pueden acceder a prestaciones que contemplen su identidad y su experiencia de vida. Las personas migrantes traen consigo culturas, recorridos y necesidades particulares. Las personas privadas de libertad requieren un abordaje que comprenda el contexto en el que viven: "Entonces, para que todos podamos acceder, una misma prestación debe adquirir formas distintas en cada uno de esos ámbitos", indicó.

Entre los cambios que la dirección quiere impulsar hay uno que la médica destaca especialmente: la incorporación de los varones, ya que, tradicionalmente, estas prestaciones se han dirigido más a las mujeres y, si bien eso fue necesario, hoy la mirada debe ampliarse: "Es importante pensar qué necesitan los varones para vivir plenamente su salud sexual y reproductiva", plantea. "Necesitan información, espacios de consulta, sentir que sus preocupaciones también importan y que serán tratadas con confidencialidad", añade.

La entrevistada habla de estereotipos de género que han atravesado generaciones. A los varones, dice, muchas veces no se les enseña el autocuidado. Se consulta tarde, solo cuando aparece el dolor o cuando la vida cotidiana se ve interrumpida. En ese hábito se pierden oportunidades de prevención, de diálogo, de bienestar.
"Si los varones encuentran un espacio donde se sientan cómodos, donde sepan que pueden consultar sin prejuicios, eso abre puertas. Y la salud es un lugar privilegiado para empezar a cambiar esas prácticas", asegura.

Mientras el viento seguía soplando en la puerta de ASSE, Gorgoroso resumió el espíritu de esta nueva etapa: consolidar lo logrado, ampliar servicios, y, sobre todo, mirar a todas las personas en su diversidad. Varones, personas trans, migrantes, población privada de libertad: todos deben encontrar un lugar donde ejercer sus derechos.

La creación de la nueva dirección no es solo un movimiento institucional; es una apuesta a un cambio cultural. Una forma de decir que la salud sexual y reproductiva importa, que llega a todos, y que debe adaptarse a las vidas reales de quienes la necesitan.