Jornada solidaria

Sábado de consulta en 18 de mayo

En una jornada solidaria y honoraria, el centro de salud 18 de mayo abrió las puertas para atender a decenas de niños, niñas y adolescentes y así bajar la demanda en espera.

El día se prestaba para los juegos al aire libre, por eso, en la puerta del centro de salud 18 de mayo los recreadores dibujaban una rayuela a todo trapo. Adentro, como las nubes matutinas habían amenazado con descargarse, jugaban con plastilina de colores. Personas adultas acompañaban a los más jóvenes a visitar médico de familia, pediatra, psicología, odontología, fisiatría o a vacunarse. Cada vez que estudiantes de medicina terminan con las charlas de prevención de cáncer de mama o de cuello uterino, se escuchan aplausos. También alguna pregunta y alguna respuesta.

La actividad fue organizada por la RAP de Canelones, encabezada por la directora Silvia Texeira. Pero la doctora Texeira estaba atendiendo -de manera honoraria, igual que la doctora Estefanía Cabo, directora de la dirección de Salud de Niñez y Adolescencia, y que el resto de los trabajadores- y no podíamos entrevistarla en ese momento, así que hablamos con la subdirectora, la licenciada Sabrina Romero, quien, aparte de confirmar que es una jornada solidaria, aclara que "se trata de un compromiso con la niñez y la adolescencia".

Por otra parte, como el objetivo era bajar la demanda en la atención de niños, niñas y adolescentes que tenían atraso, la gente fue convocada por redes sociales y por los registros en las listas de espera: "Esta es una actividad que, en realidad, la organizó el equipo de coordinación de la RAP Canelones, pero también es una jornada de interinstitucionalidad, porque hoy tenemos acá gente de 1000 días de igualdad, tenemos gente del área de recreación de la Intendencia [de Canelones], estudiantes de la facultad de Medicina, que se encargan de charlas sobre prevención de cáncer de mama y de cuello de útero", dijo Romero.

"Vino una psicóloga que hizo unos talleres sobre las adolescencias. Bueno, tenemos productores que han regalado fruta para los niños. Es una cosa maravillosa, porque en una mañana vos le resolvés a esas personas cosas que de otra manera hubieran demorado tiempo", indicó la subdirectora, y agregó: "Otro aporte de esta actividad es la diversificación de los beneficios: personas adultas que vinieron a traer a los niños han pasado por el odontólogo, o se han vacunado".

Luego de hablar con Romero y mientras se esperaba el momento en el que Texeira nos pudiera dar la nota, usuarias y usuarios continuaban llegando. Una señora se acercó al escritorio que está frente a la puerta y dijo que llevaba a su hija sin número porque se había enterado "de oídas". Quien la atendió, solicitó que esperara, que averiguaría si podían ver a la pequeña, y se perdió tras una puerta. Madre e hija esperaban. La funcionaria regresó con una sonrisa. El control estaba asegurado.