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En una emotiva ceremonia realizada este miércoles 7 de junio, la Policlínica de Villa Ansina, dependiente de la Red de Atención Primaria de Tacuarembó, pasó a denominarse "Dr. Aguaí Bellozo Camargo", en homenaje a la memoria de este médico rural que por su don de gente y profesionalismo supo ganarse el cariño y respeto de sus pares y toda la comunidad.
El Intendente Wilson Ezquerra, expresó que se trata de "un más que justo reconocimiento" a este médico, quien destacó por ser una persona de trabajo, que estuvo al servicio de la comunidad y trabajando por el bien común.
La Alcaldesa de Villa Ansina, Ana Camejo, subrayó la humildad de Bellozo, quien "muchas veces hasta ponía de su plata para realizar las rondas rurales". Asimismo, destacó el trabajo del edil Matías Guillama, presente en la ocasión, quien fue el impulsor de esta iniciativa.
Por su parte, el Presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, afirmó que este tipo de homenajes "dignifica la figura del médico rural, que yo lo defino como una especialidad, porque atiende desde el problema más simple a un parto, un infarto y hasta realizan pequeñas cirugías".
Para ello, es imprescindible tener "mucho amor por la gente y la profesión", y desde ASSE "vamos a trabajar para que gocen del prestigio que deben tener".
El médico de la Policlínica, Raúl Melgar, valoró a Bellozo como un doctor "sencillo, con el recetario en el bolsillo, que atendía en la vereda, resolvía todo y le encantaban las rondas rurales".
Mencionó que "nunca pensó en cobrar consultas", por lo que sus pacientes le hacían regalos, esencialmente alimentos, que él iba repartiendo en el camino entre las personas más necesitadas.
Un punto muy alto de la ceremonia, fue cuando hicieron uso de la palabra dos de los hijos de Bellozo, Ximena y Arturo.
La primera, recordó especialmente cuando por las noches se presentaba alguna parturienta. Su mamá ayudaba en estos casos. A veces ocurría que los recién nacidos no tenían ropa: los vestían con las prendas de sus muñecos.
En tanto Arturo, expresó que su padre se levantaba a las cinco y media de la madrugada y se acostaba a las doce. En el medio, se despertaba unas tres veces para atender pacientes.
Cuando su padre hizo un infarto por segunda vez, llamó a Arturo para que lo acompañara, como tantas veces, a ver un paciente. Trasladó al mismo hasta el Hospital. Hecho esto, recién después recibió atención médica. Al otro día lo trasladaron para operarse. Le efectuaron cuatro baipás.
Sin duda, Aguaí Bellozo Camargo, dejó una huella indeble en todos quienes lo conocieron. Villa Ansina le rindió hoy ese merecido reconocimiento, del que participaron asimismo la Directora de la Red de Atención Primaria de Tacuarembó, Jacqueline Gómez, el Director del Hospital, Ciro Ferreira, autoridades nacionales, departamentales y locales, referentes sociales, funcionarios, usuarios y la comunidad.
