El Instituto Nacional del Cáncer (INCA), está avanzando en la creación del Biobanco Nacional de Tumores de ASSE; una gran inversión a futuro, con un retorno asegurado para todos los uruguayos. La concreción de este proyecto, permitirá avanzar en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer en nuestro país.
Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Fundación Peluffo Giguens y apuesta además a la solidaridad de empresas y particulares, fue presentada el 23 de abril, en el marco de una cena realizada en el Hotel del Prado.
Este evento permitió recaudar fondos para avanzar en el proyecto, y contó con la asistencia de diferentes autoridades, entre ellas, la Presidenta del Directorio de ASSE, Dra. Susana Muñiz, el Vicepresidente de este organismo, Mauricio Ardus, el Vocal, Cr. Jorge Rodríguez Rienzi, y la Gerenta General, Dra. Marlene Sica.
En la oportunidad, Muñiz destacó el aporte de calidad que desde ASSE, se pone a disposición del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Al respecto, señaló que es necesario trabajar mucho más en políticas y en cultura de calidad de los servicios, siendo este aspecto, una de las principales líneas estratégicas que impulsa este Directorio.
Alcance del Banco Nacional de Tumores de ASSE
El Instituto Nacional del Cáncer (INCA), dirigido por el Dr. Álvaro Luongo, integra la red asistencial de ASSE, siendo un centro especializado y de referencia nacional en prevención, diagnóstico y tratamiento de la patología oncológica.
En este marco, el Banco Nacional de Tumores de ASSE, será una gran base de datos con información genética de vital importancia para la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer, específica para la población de nuestro país, y con especial atención en cáncer de mama y de pulmón, los de mayor incidencia en nuestro país, para el sexo femenino y masculino, respectivamente.
Cabe señalar que el cáncer es un problema mundial para la salud pública, dada su elevada prevalencia y mortalidad. Uruguay, ocupa el 33º lugar en el mundo en cuanto a la incidencia de esta enfermedad en la población, y el 5º puesto en relación a la mortalidad por esta causa en América. De hecho, en nuestro país, la mortalidad por cáncer ocupa el segundo lugar, luego de las muertes debidas a enfermedades cardiovasculares.
La incidencia del cáncer, no solamente genera altos costos en los servicios de salud, sino que conlleva una importante repercusión social, dado que afecta la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares.
El conocimiento de la historia natural de cáncer y de las lesiones preinvasoras, la identificación de los factores de riesgo, así como el diagnóstico y tratamiento precoz, son cruciales para determinar la disminución de la morbimortalidad. El perfil de respuesta a los tratamientos antitumorales y sus efectos secundarios es diferente dependiendo el tipo de droga, la operativa y perfil genómico de la población.
Uruguay desconoce cuál es su perfil de respuesta basado en estas condicionantes, y realiza presunciones clínicas y toma de decisiones económicas sustentados en datos extrapolados de otros países, para los cuales no existen estudios de validación nacional que los sostengan.
La puesta en funcionamiento de un Banco de Tumores en el INCA, permitirá centralizar toda la información genética, historia clínica, y de sistematización y vigilancia farmacológica de pacientes (niños y adultos). Esto redundará en la eficiencia de la toma de decisiones clínicas basadas en evidencia científica; y posibilitará la elaboración de políticas sanitarias eficientes, por parte de las autoridades competentes.
El Proyecto del Banco de Tumores, se enmarca en los lineamientos estratégicos de las políticas sanitarias del país. Se considera que la inversión económica para la puesta en funcionamiento y mantenimiento de este proyecto es mínima, en relación al impacto en investigación biomédica y beneficios en la salud pública que se obtendrían en la implementación de tratamientos oncoespecíficos.
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