Luego de noventa y nueve días, finalizó la alerta roja que puso en marcha el Plan de Contingencia para dar apoyo a personas en situación de vulnerabilidad. Gustavo Grecco, director de SAME 105 se mostró conforme con lo actuado en ese período.
Como cada 21 de junio -horas más, horas menos- esta parte del mundo ingresó en la estación invernal. Para entonces, la población uruguaya ya sabía que el invierno sería intenso. El 23 de junio, la temperatura apenas si llegaba a los 5°C, y eso siendo optimistas, porque los vientos que rondaban los 50 km por hora dejaban por debajo a la sensación térmica.
Ese día el Sistema Nacional de Emergencia, conformado por distintas instituciones del Estado, puso en marcha el Plan Contingencia-Alerta Roja, para socorrer a personas en situación de vulnerabilidad. Según lo pautado, culminaría el 30 de setiembre.
ASSE tuvo un papel protagónico en este proceso que, de hecho, se extendió unos días más de lo previsto, y el SAME 105 estuvo presente con ambulancias y policlínica móvil. Por este rol tan básico como importante es que se fue al encuentro del Gustavo Grecco, médico y director del SAME 105: "SAME desplegó una respuesta asistencial que llegó a unas 3.800 intervenciones, entre asistencias directas a las personas que estaban en los centros de evacuación, asistencia en calle, controles de enfermería, vacunaciones, traslados... En fin, toda una respuesta asistencial acorde a la situación de emergencia que se determinó para esta población y que nos obligó, y estamos muy orgullosos", comenzó diciendo.
Grecco explicó que la planificación tuvo dos componentes: "Durante la noche, dispusimos hasta de seis ambulancias en forma simultánea en turnos de 12 horas, desplegadas cada una en la puerta de los distintos centros de evacuación; durante el día, nuestros policlínicos móviles hacían controles, detección de enfermedades, test de enfermedades infecciosas y demás", sostuvo.
Esa forma de trabajo, abarcando las veinticuatro horas del día, no solo incluía al personal directamente vinculado a la medicina (médico y de enfermería), sino también a quienes atendieron -y atienden- en el centro de llamadas [call center], "a quienes quiero agradecer y felicitar específicamente", indicó, explayando la información: "Aquí, en nuestro call center, trabajan entre 30 y 40 personas por turno. Se cubren distintos aspectos de la asistencia, desde coordinar cama de terapia intensiva, cama en emergencia, traslados especializados, llamados de adultos, de pediatría, consultas telefónicas y demás".
El centro de llamadas de SAME procesa un llamado telefónico por minuto y, durante la alerta roja, "estuvo exigido y sobrecargado", debido a que socorrió a personas que, por lo general, tenían patología sin diagnóstico y, por lo tanto, sin tratamiento, lo que "obligó a un esfuerzo muy importante de toda esta respuesta asistencial, pero creemos que va a dar sus frutos", aseguró.
Grecco adelantó que el desafío es darle continuidad a lo actuado, siempre dentro del marco multi-institucional. Según el director de SAME 105, es muy difícil que las personas vulnerables tengan una rutina en materia de autocuidado sanitario acercándose al sistema de salud: "Esto fue una ventana de oportunidad muy importante para tener contacto, para asistir, para diagnosticar, para controlar y para poder romper barreras entre el sistema y las personas en situación de calle. Creemos que va a ser algo muy beneficioso en el mediano y largo plazo", concluyó.